Intervención para comentar la exposición de Jorge Ignacio Suárez, representante de la Corporación Ruta N de Medellín, en la instalación de la Conferencia Anual 2016 “Barquisimeto: Modo Innovación. Impulsando el desarrollo sostenible”, del Consejo Consultivo de la Ciudad y la alcaldía del Municipio Iribarren, el día 29 de septiembre de 2016, realizada en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, Venezuela.
Ciudadano Alcalde de Barquisimeto, Alfredo Ramos e integrantes de su equipo de gobierno; miembros del Consejo Consultivo de la Ciudad; Milagro Gómez, Secretaria Ejecutiva del Consejo; Directivos de ProinLara; Jorge Ignacio Suárez, representante de la Corporación RUTA N de Medellín; Freddy Rojas Parra, compañero de panel; Virginia Vivas, alcaldesa del municipio Córdoba del estado Táchira; José Gregorio Martín, alcalde del Municipio Jiménez del estado Lara; organizadores, ponentes y participantes en BARQUISIMETO: MODO INNOVACIÓN.
El futuro de las ciudades es un tema de debate planetario. Dentro de dos semanas se reunirá en Bogotá la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales para abordar sus experiencias exitosas, en especial las de ciudades. El 17 de octubre en Quito tendrá lugar Habitat III, Encuentro de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano que se realiza cada 20 años y cuyo objeto será promover el “La Nueva Agenda Urbana”. Y dentro de 7 semanas, se realizará en París el segundo encuentro de Cities For Life, Ciudades para la Vida, iniciativa que nació en Medellín. Todos los Foros señalados están inscritos en la Agenda 2.030 de Naciones Unidas, en la cual uno de los 17 Objetivos es “Conseguir ciudades y asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.
Por ello, este encuentro de Barquisimeto representa una iniciativa oportuna, en sintonía con la tendencia mundial de visualizar caminos para el futuro de las ciudades de manera innovadora.
(II)
Estuve por primera vez en Medellín en mayo de 1992 para participar en el 1er Encuentro Colombo-Venezolano sobre la Descentralización. En Venezuela habíamos aprobado en 1989 esa reforma para transferir poder a estados y municipios. En Colombia estaban transitando el primer año de la Nueva Constitución, que consagró la descentralización del poder desde el Estado Unitario hacia regiones y localidades. Colombianos y venezolanos teníamos tanto que discutir y mucho por aprender.
En ese momento, a Medellín se le conocía como la ciudad más peligrosa de Colombia y del mundo, con una Tasa de Homicidios de 300 por cada 100.000 habitantes, un desagradable record en el planeta. También a Medellín se le identificaba como la tierra del Capo Pablo Escobar Gaviria. Recuerdo que se nos ocurrió la imprudente idea de ir a visitar a Envigado, el pueblo donde Escobar era un Rey, como si de un sitio turístico se tratara.
Pero como contrapeso de aquélla dramática situación, Medellín ofrecía una amabilidad que se respiraba en cualquier lugar. Se observaba una organización social ancestral. La ciudad contaba con la Corporación de Empresas Públicas de Medellín, EPM, cuyo origen se remontaba a 1920 y su formalización como Grupo Empresarial a 1955. Era la Ciudad de Fernando Botero, cuya proyección universal para ese entonces formaba parte del acervo colombiano. Y, por si fuera poco, Medellín era tierra de adoración de Carlos Gardel, lección que experimentamos cuando los antioqueños nos llevaron a “La Sombrilla”, un famoso club de tangos.
Es bueno recordar que en mayo de 1992 internet no era de dominio público pues regía una prohibición para su uso comercial, recién aparecía la primera web, no existía google, ni menos redes sociales y las computadoras personales apenas comenzaban a desplazar a las grandes computadoras.
(III)
Volví a Medellín en agosto de 2015 al Primer Encuentro de Cities For Life. Habían pasado veinte y tres años. Su índice de homicidios había descendido a apenas 38 por cada 100.000 habitantes, y hacía bastante tiempo que había desaparecido el estigma de Pablo Escobar; el gobierno colombiano lo había matado en diciembre de 1993.
Continuaba siendo la ciudad de gente amable, porque ese carácter nunca se pierde. Pero Medellín era otra. En marzo de 2013 había ganado el Premio a la Ciudad más Innovadora del Mundo otorgado por el Wall Strett Journal, compitiendo con 200 ciudades. Para asignarle ese privilegio, el jurado había destacado la transformación de la ciudad en sus últimos veinte años, con la innovación física a través de los metrocables y las obras educativas y culturales en los barrios más pobres. Pero, sobre todo, se subrayó el trabajo de una particular Alianza Público-Privada con el liderazgo del Gobierno Local descentralizado y la articulación con la empresa privada, las universidades y las organizaciones comunitarias. El jurado sentenció que el Liderazgo y la Innovación fueron los factores para la transformación de Medellín.
(IV)
En esos (apenas) veinte años se creó Google, explotaron las redes sociales y el mundo se nos hizo pequeño a través del denso tejido tecnológico que alteró las formas de producción, comunicación e intercambio en el planeta.
En medio de aquélla efervescencia, en el año 2009, había nacido la Corporación Ruta N, una Innovación institucional orientada hacia la Innovación. Su trayectoria ha demostrado que el éxito de una iniciativa de esta naturaleza, solo era posible si sus líderes estaban comprometidos con un pensamiento contemporáneo que comprendiera el salto tecnológico y cultural que se suscitaba en el mundo con centro en la producción de conocimientos. Y que, en consecuencia, era impostergable asumir la apuesta de alterar las formas convencionales de pensar la ciudad para adentrarse en lo que hoy son sus principios de gestión: cultura de innovación, gestión del conocimiento, gestión de las redes, acceso a los mercados y al capital y promoción de la innovación empresarial.
Es importante resaltar que uno de los socios fundamentales de Ruta N es el Grupo empresarial de servicios públicos EPM, cuyo presupuesto para el 2015 alcanzó los 4.300 millones de US$, trascendiendo los límites de Medellín y prestando servicios en Bogotá y otros espacios de Colombia.
Por ello, la presencia de Jorge Ignacio Suárez, representante del pensamiento innovador que se construye en Ruta N, es para nosotros motivo de satisfacción. Es un gesto que se agradece y nos compromete a construir con dedicación una alianza de Barquisimeto con Ruta N y con Medellín, que apenas comienza.
(V)
Sobre la ciudad como construcción social, está recayendo un conjunto de factores de cambio en el planeta que alterará su fisonomía, dinámica y condiciones de vida en los próximos treinta años. La presión para ordenar el crecimiento urbano, la dotación de la vivienda, el equipamiento y los servicios, la creación de productividad y riqueza con empleos estables y de calidad, la preservación del ambiente, la garantía de la seguridad de la gente, el respeto a los derechos políticos y ciudadanos y el desarrollo de una sólida red de convivencia ciudadana, son retos que deberán guiar el manejo de las ciudades.
Un escenario de tal complejidad exige una visión y herramientas a la altura del actual paradigma de desarrollo mundial. Se necesitan ideas novedosas y conocimiento adecuado para re-pensar la ciudad. Ella, la ciudad, se nos convierte en un centro motor para la innovación y en un espacio que convoca a la práctica de la tolerancia y la democracia, la inclusión y la solidaridad para que su desarrollo sea sostenible. Manejarla con solvencia sólo es posible a través de una sólida Alianza entre el Gobierno municipal y la sociedad local: sus empresarios, las universidades y las organizaciones sociales.
(VI)
Culmino diciendo lo siguiente:
Medellín se ha asumido como una ciudad con vocación de liderazgo que se sigue formando bajo principios de equidad, respeto a la vida e inclusión. De allí su eslogan: “Medellín, un hogar para la vida”.
Barquisimeto, con este Encuentro, con el liderazgo del ciudadano alcalde y su equipo y del Consejo Consultivo de la Ciudad, quiere mostrarle al país una nueva manera de pensar a la ciudad, transitando caminos en Modo de Innovación, inclusión y solidaridad.
Es lo que deseamos. Es lo que todos vamos a lograr.